Diario de Adán, diario de Eva

Mark Twain
(1904/1906)
Twain logra con dos palabras del diario generar más emociones que muchos escritores con un cartapacio de palabras. Cuando Adán habla de su domingo lo único que tiene que decir es: “casi no termina.” Tremendo genio.
Pero si hay algo que valga la pena del libro es el final; la última frase que resume la existencia de un hombre enamorado para siempre:
EN LA TUMBA DE EVA
Adán: Dondequiera que ella estuviera, allí estaba el Edén.
A
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